Reformas en la vivienda, ¿hipoteca o préstamo?
Este año ha aumentado el interés por las reformas. Según datos de la asociación de empleadores para la reforma, Andimac, 6 de cada 10 hogares están considerando la reforma. Y es que al pasar más tiempo en interiores, somos más conscientes de la necesidad de convertirlo en un lugar más cómodo.
Sin embargo, antes de iniciar cualquier reforma, hay que saber gestionar este gasto. Además de poder contar con el dinero que se ha ahorrado para que esto suceda, muchas personas piensan en un préstamo personal como una forma de financiación, pero ¿sabías que también puedes pedir una hipoteca para reformar tu casa o ampliar la hipoteca que ya tienes?
Opciones para financiar la reforma de la casa
Pros y contras de pedir una hipoteca para una reforma integral
La principal ventaja de solicitar una hipoteca para reforma integral es que el interés es menor. También es interesante que la duración puede ser mayor, sobre todo si el capital que tienes que pedir es elevado, lo que nos aporta la siguiente ventaja: con una hipoteca probablemente puedas pedir más dinero que con un préstamo. Por lo general, cuando se hipoteca su casa para la renovación, puede financiar un máximo de alrededor del 65% del valor de tasación.
A cambio, este tipo de hipotecas tienen plazos distintos a los préstamos hipotecarios para financiar la compra de la vivienda.
Para empezar, este no es un producto que ofrezcan todos los bancos, la oferta es limitada. Por otro lado, también tienden a tener tasas de interés ligeramente más altas que las hipotecas convencionales. Sin embargo, todavía tienen mucho más interés que un préstamo personal.
Por último, también debes considerar el plazo mínimo que exigen la mayoría de las hipotecas, que suele ser de 10 años.
¿Por qué pedir un préstamo para la reforma de la vivienda?
La mayor ventaja de los préstamos personales es que, en general, su tramitación es más corta que la de un préstamo hipotecario. El análisis de riesgo bancario es generalmente más rápido y no requiere experiencia en el hogar, lo que acelera la respuesta del banco.
A cambio, el interés es mayor, el plazo máximo es más corto y el capital normalmente se limita a 60.000 €. También es necesario tener en cuenta las comisiones, porque en un préstamo personal es más frecuente encontrar gastos de apertura o de terminación anticipada.
¿Puedo ampliar mi hipoteca para hacer una reforma?
Si pagas la hipoteca por la compra de la vivienda, tienes la opción de ampliarla para financiar las reformas, solo necesitas pedir más dinero al banco vía novación. En estos casos es posible que tengas que pagar la tasa de novación, aunque esta nunca puede superar el 0,1% del capital en circulación y en muchos casos no existe.
Para conceder una prórroga de hipoteca, el banco analiza su perfil de riesgo y los años que le quedan para terminar de pagar la hipoteca. En general, si ha estado pagando la hipoteca durante algunos años y no ha tenido ningún problema con su incumplimiento, es probable que el banco acepte el aumento de capital.
En estos casos, su banco puede mantener los términos de su hipoteca actual, como interés o plazo, u ofrecerle nuevos que se adapten a las circunstancias del mercado y su demanda.
¿Qué es mejor para la reforma de tu vivienda: un préstamo o una hipoteca?
La elección depende de cuánto necesite para renovar su hogar, no es lo mismo querer adecuar tu vivienda para una instalación de energía solar, que querer cambiar el color de las paredes o las puertas. Con una nueva hipoteca o una ampliación de capital, pagarás menos intereses, aunque los costes de puesta en marcha y el tiempo de formalización pueden ser un poco más elevados debido al coste de la pericia y al hecho de que el proceso es un poco más complejo.
Por ello, los expertos recomiendan que si la cantidad de dinero que necesitas no es elevada, es mejor solicitar un préstamo reforma. Recuerda que las hipotecas tienen un monto y un plazo mínimos que quizás no te interesen.
En cualquier caso, no existe una respuesta única a la pregunta de qué es lo mejor para la reforma de vivienda, préstamo o hipoteca. Es necesario valorar la situación personal y ver las ofertas que hay en el mercado para tomar la decisión acertada. También hay que tener en cuenta que existen préstamos específicos para, por ejemplo, mejorar la eficiencia energética de una vivienda.